La figura del dictador tuvo un lugar de honor reservado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Valencia. Durante nuestro proyecto descubrimos que el retrato ecuestre de los primeros años fue modificado al final de la II Guerra Mundial para esconder el saludo fascista.
El retrato lo realizó el conocido pintor José Segrelles y se encuentra actualmente en la colección del Museo de la Ciudad. Con una técnica fotográfica, hemos podido identificar las áreas modificadas.